Los Cerezos Argentina
Focusing
FOCUSING es un modo nuevo de peculiar de acercarnos a la resolución de nuestros problemas o conflictos.
Este modo de aproximación requiere un proceso de autoconciencia corporal profunda es como sumergirnos en la hondura de nuestro cuerpo y nos animáramos a bucear en un inconmensurable lago interior de conocimiento todavía no descubierto dentro de nosotros mismos.
Eugene Gendlin, padre de este nuevo abordaje terapéutico mientras investigaba en la Universidad de Chicago en la década de los 60 se atreve a hacer una pregunta crucial para un terapeuta.
¿Por qué la psicoterapia ayuda a algunas personas y a otras no?
Gendlin inicia un proceso de investigación escuchando grabaciones de sesiones desde el comienzo hasta el final de los procesos terapéuticos y evaluaba el éxito o el fracaso de las terapias utilizadas chequeándolo con el tiempo de resolución de sus motivos de consulta.
De allí concluyen cuáles son los pacientes exitosos y los no exitosos.
Las investigaciones se abocan a la tarea de observar primero la actitud de los terapeutas y con asombro verifican que entre ellos no había diferencias significativas todos ellos eran idóneos en el manejo de las herramientas del abordaje terapéutico elegido.
En segundo término, los investigadores analizan el material que corresponde a las actitudes de los Consultante o clientes y aquí descubren una diferencia altamente significativa.
Aquellas personas que habían resuelto el motivo de consulta en un corto plazo referían en las primeras sesiones a algo que sentían en su cuerpo tenían la habilidad de reconocer ese algo como vago impreciso difícil de describir con palabras pero que al mismo tiempo era sentido claramente en su cuerpo.
Gendlin se avoca a la tarea de observar detenidamente que acontece en estos consultantes que reconocen y refieren sensaciones corporales descubriendo el lugar, la localización de unas sensaciones que primero son imprecisas, y que luego de ser acompañadas escuchadas se transforman así mismas expresándose como simbolización es que modifican el modo de llevar el problema en el cuerpo.
Cuerpo sabe como estamos viviendo nuestras vidas y lo que necesitamos para ser plenamente nosotros mismos con relación a nuestros valores y creencias conoce aquello que nos ha herido emocionalmente y cómo curarlo.
¿Cómo accedemos a esta fuente de conocimiento corporal?
El cuerpo requiere de tiempo y silencio para llevar a cabo el proceso de interacción entre los sentimientos y las sensaciones junto con los símbolos que emergen de la relación que establecen lo que siento en mi cuerpo y los sentimientos.
Para ello hay que cultivar una actitud hacer lo que Mary Hendrix llamaba la pausa revolucionaria indispensable para favorecer esta relación de escucha corporal interior. Yendry denomina a este evento: acto interno.
Este proceso es de maduración de una relación o vínculo Interior.
FOCUSING se despliegan este territorio de transición entre lo inconsciente y lo consciente en la orilla o el umbral que conecta ambas geografías.
La sensación sentida es la piedra de toque de este abordaje.
La sensación sentida acontece en el cuerpo en esa zona poco clara o brumosa donde todavía no afloran las palabras o podríamos decir cuando todavía son insuficientes para describir lo que estamos sintiendo. El autor llama a la sensación sentida o sensación con sentido, al “Consultante” dentro del Consultante.
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Focusing, Trauma y Espiritualidad
Un camino interior
El trauma es una palabra griega que significa “herida”.
Este acontecimiento puede tener distinta intensidad pudiendo comprometer la vida física. En otras situaciones, aunque no ponga en riesgo la integridad del cuerpo, puede vulnerar nuestra autoestima, impidiendo o bloqueando nuestros proyectos o acciones.
“Las personas traumatizadas están fragmentadas y desencarnadas.
La represión de los sentimientos destruye matices y texturas y es todo percibido como negro o blanco (sin matices) como “en contra nuestro”. Esto es precisamente “el infierno al que nos reduce el trauma”.
Las personas traumatizadas han perdido la brújula interna, porque han perdido la conexión con las sensaciones del cuerpo”. Peter Levine
Lawrence dice que “el cuerpo nos permite sentir que estamos vivos…vivos en las profundidades de nuestra alma y en contacto con los aspectos vitales del cosmos”.
La invitación es a cultivar una pausa transformadora que haga posible un acto de introspección. Esa delicada atención hacia las sensaciones corporales hace que las memorias, selladas en el cuerpo, liberen su carga de estrés guardada tal vez por décadas, al ser atendidas, escuchadas y contempladas por una consciencia testigo, a la que llamamos presencia.